¿Tienes alma de AV? 7 señales de que este mundo es para ti
Si estás leyendo esto, probablemente ya has oído hablar del trabajo como asistente virtual. Tal vez te atrae la idea de trabajar desde casa, tener horarios flexibles o gestionar tus propios proyectos. Pero hay una pregunta que ronda la cabeza de muchas personas que empiezan a interesarse por este mundo: ¿Cómo sé si tengo lo necesario para ser asistente virtual? En Experiencia AV hemos acompañado a decenas de personas en esta transición, y hemos detectado algunos rasgos comunes en quienes disfrutan y destacan en esta profesión. Aquí van 7 señales claras de que podrías tener alma de AV.
Eres una persona organizada (y disfrutas siéndolo)
Puede que no tengas la casa perfecta de Pinterest, pero si tu calendario está al día, tus tareas bien priorizadas y te encanta marcar cosas como “hecho”, tienes un punto muy a favor. Una asistente virtual trabaja con varios clientes, cada uno con su estilo y herramientas. Saber organizarte no es opcional: es una de tus superpoderes. Herramientas como Notion, ClickUp o Google Calendar serán tus mejores aliadas. Y si te abruma al principio, no pasa nada: en nuestra comunidad te enseñamos a usarlas con lógica AV.
Comunicar por escrito es lo tuyo
¿Se te da bien explicar las cosas, redactar emails claros o escribir sin rodeos? Las Asistentes virtuales nos comunicamos mayoritariamente por texto: emails, mensajes, documentación,… Y una buena comunicación previene malentendidos, mejora la eficiencia y transmite profesionalidad. Si además sabes adaptar el tono de tus textos a diferentes tipos de clientes, estás más cerca de ser una AV de alto nivel.
Aprender no te da miedo, te motiva
El mundo digital cambia constantemente. Nuevas herramientas, nuevas formas de trabajar, nuevas necesidades de los clientes. Si eres de las que disfrutan aprendiendo algo nuevo cada semana (aunque luego te hagas un lío con las pestañas abiertas), ya tienes otra señal clara. Puedes usar ChatGPT para resumir tutoriales, entender conceptos técnicos o pedirle que te enseñe algo como si fueras principiante. Por ejemplo: “Explícame cómo funciona Zapier para automatizar tareas siendo AV principiante”.
No te asusta la tecnología (aunque no seas friki)
No hace falta que sepas programar ni que te encante la informática. Pero sí es importante que tengas soltura para trabajar online y una actitud curiosa con las herramientas digitales. ¿Te manejas bien con Google Drive, Canva, Zoom o redes sociales? ¿Has probado alguna app de organización o IA como Notion o ChatGPT? Buen comienzo. Y si no… ¿te apetece aprender? Eso es lo que cuenta.
Eres autónoma y resolutiva
Trabajar como Asistente virtual implica tomar decisiones, gestionar prioridades, resolver imprevistos y funcionar sin que nadie te diga constantemente lo que tienes que hacer. Si tienes ese espíritu de «yo me lo guiso, yo me lo como», esta profesión te va a encantar. En Experiencia AV insistimos mucho en esto: la autonomía se entrena. Y tener una red de otras AV te ayuda a no sentirte sola ni abrumada.
Te gusta aportar valor real (no hacer por hacer)
Las asistentes virtuales no estamos para “hacer recados digitales”. Estamos para mejorar la vida de nuestros clientes: dar orden, facilitar procesos, liberar tiempo, hacer crecer proyectos. Si te motiva sentir que lo que haces tiene un impacto, te vas a sentir muy cómoda en este rol. Y no necesitas saberlo todo desde el principio. Solo tener esa mirada proactiva y colaborativa.
Tienes claro que quieres otra forma de trabajar
Puede que estés cansada de un trabajo tradicional. O que quieras conciliar mejor tu vida. O que sientas que tu talento está infrautilizado. Sea cual sea tu motivación, si sientes el impulso de construir algo propio, flexible y con propósito, la asistencia virtual es una opción que vale la pena explorar. En Experiencia AV creemos que ser AV es una forma de empoderarte laboralmente, sin necesidad de “emprender a lo grande”. Puedes empezar poco a poco, con soporte y sin sentirte sola.
Si al menos 4 de estas 7 señales te han hecho asentir, probablemente tienes lo necesario para empezar como asistente virtual. Pero como todo cambio, esto lleva un proceso. Por eso hemos creado Experiencia AV: una comunidad y programa formativo pensado para acompañarte paso a paso, sin rodeos, con ejemplos reales y el respaldo de otras profesionales que ya han pasado por lo mismo.
Además, te recomendamos que aproveches herramientas basadas en inteligencia artificial como ChatGPT para acelerar tu aprendizaje y mejorar tu productividad. Desde redactar textos hasta organizar ideas, esta IA puede ser tu mejor aliada para ganar confianza y diferenciarte en el mercado.
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